Arsène Wenger acepta iniciar las negociaciones con el Barcelona.

Wenger se habría dado por vencido. En parte ha ayudado que, con Sandro Rosell en la presidencia, la situación se ha suavizado. Desde el Camp Nou se muestran más discretos que la anterior junta directiva en sus movimientos, y después de estar prácticamente rotas las relaciones entre ambas entidades, el equipo de Rosell ha conseguido reconducir la situación a buen puerto, consiguiendo que el técnico galo cambie de idea. Ahora la intención, como en toda venta, es conseguir el máximo precio en el traspasono estaría alrededor de los 60 millones de euros que pidió el primer día. Ahora la cifra que los gunners desearían cobrar sería 45 millones de euros, por los 40 millones que el Barcelona está dispuesto a pagar. Habra que esperar por cuanto sera el traspaso de Cesc a las filas de los Catalanes